Intentar
vivir a partir de materias primas, no de alimentos procesados. Ese es mi lema
desde hace aproximadamente un año, lo que ha hecho que mi lista de la compra
sea cada vez más sencilla (¡y más barata también!): harinas y cereales, agua,
leche (de almendras o avena, y de vaca ecológica para mi marido), frutas,
verduras, alguna conserva que sea imprescindible (como los tomates secos, a los
que soy adicta, o el maíz dulce), algo de queso y algún embutido para él (que
no es vegetariano), frutos secos y legumbres. Nada de panes, snacks, galletas,
mermeladas o salsas procesadas (salvo el kétchup, que aún no me he animado a
hacer por mí misma), nada de patés o conservas cárnicas, sólo alguna
hamburguesa vegetariana para mí de cuando en cuando.
Acudo
al lineal de productos ecológicos de mi supermercado, de manera que la leche,
el kétchup, las hamburguesas y todo lo procesado que compre sea ecológico. La
fruta y la verdura la compro en el mercado agrícola del pueblo, ¡que para eso
lo tengo cerca!
Foto de mi alacena, con conservas caseras |
Lo
que quiero decir con todo esto es que otra manera de vivir, consumir y comer es
posible: siendo consumidores responsables, primando los productos no
transgénicos, ecológicos y de la tierra sobre los demás, y dándose uno cuenta
de que muchos alimentos que son “obligatorios” en la lista de la compra lo
dejan de ser cuando descubrimos que o bien no son tan necesarios, o bien los
podemos hacer nosotros mismos en casa, con mucho más sabor y menos (ningún)
aditivo, conservante o potenciador del sabor.
Paulatinamente,
a lo largo del último año, me he dado cuenta de cuántas cosas puedo hacer por
mí misma, con ayuda de la Thermomix (sin que esta sea tampoco imprescindible,
en todo caso). Al principio me animé a hacer mis propios sorbetes de fruta para
el verano, luego mis propias mermeladas, mis masas y panes (hasta que poco a
poco he dejado de comprar pan, o lo compro muy poco), luego mis propias salsas
(como la veganesa que hago con nata de almendras. Exquisita) y luego mis
propias conservas caseras, como extensión natural a todo lo anterior. El día
que me de por hacer kétchup, adiós al bote de Heinz.
Todo
esto ha hecho que me haya ahorrado un dineral (nótese que para cocinar pan
casero para dos personas puedo gastarme tan solo unos 10 euros al mes en
harinas y levaduras), pero también le he ahorrado a mi organismo un montón de
aditivos, conservantes y “trazas de” cosas que no deberían de estar en el
alimento que uno consume.
Además,
la verdad es que es un gustazo desayunar una rebanada de pan hecho por uno
mismo con mermelada casera, o unas galletas recién sacadas del horno, así como
abrir la despensa para sacar un bote de pisto de verduras, sofrito o salsa de
tomate para hacerse un almuerzo (o cena) exprés.
Evidentemente,
todo esto es más “trabajoso” que ir al supermercado a coger unos cuantos
paquetes y
Pan de molde casero, de leche de almendras y avena |
botes, y hay semanas en las que no encuentro tiempo para hacer pan,
o una salsa, y que recurro (inevitablemente) a un alimento procesado, pero
también es verdad que este sistema es, en un momento en el que todo el mundo se
mira el bolsillo, muchísimo más barato e infinitamente más enriquecedor
(nutricional y espiritualmente) que comprar productos manufacturados en el
súper, por lo que a mí, personalmente, me compensa el esfuerzo.
Por
eso, he decidido hacer una serie de entradas para compartir con vosotros lo que
he ido aprendiendo acerca de la conservación casera de alimentos, o las
diferentes recetas que uso para cocinar cosas que antes compraba ya hechas.
Porque al fin y al cabo, ¿para qué comprarlas si las puedes hacer tú mismo?
Como ya te dije hace unos dias yo ya estoy con esta mentalidad...ademas de ser muuucho mas barato, es indudablemente mas sano...yo tengo un pan para el horno dentro de un rato...lo que me tienes que dar unas clases presenciales de como hacer conservas de sofrito y pistos...despues de la lectura dudo que los alimentos congelados conserven todas sus propiedades enzimaticas...en fin...mira ya tengo una excusa para subir a casa a almorzar..jejeje!!!
ResponderEliminarPues sí Iván, hay que subirse al carro de lo económico, ecológico y natural ^^ Ya pondré recetas de conservas caseras, de hecho, ahora subiré la de mermelada ^^
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