martes, 8 de enero de 2013

Pan de espiga (pain d'epi)

Hoy les traigo una receta que me tiene sencillamente entusiasmada. Últimamente me ha dado por hacer pan en casa (pronto os traeré la mejor receta de pan de molde que he encontrado) y he visto este pan en el programa "Cocina fácil con Lorraine", programa que echan en el Canal Cocina y del que ya soy fan incondicional (¡aunque no sea un programa de cocina vegetariana!). Lorraine Pascale es una ex-modelo y actual chef (vaya mezcla, ¿eh?) que, como el nombre del programa indica, hace unas recetas súper chulas pero facilísimas de hacer. Ya os traeré la "vegetanización" de alguna de sus recetas, mientras tanto, os presento al vistosísimo, delisioso y facilísimo de hacer pan de espiga.
¿A que es una preciosidad? Me enamoré de este pan al ver cómo ella lo elaboraba, y ¡hacerlo en casa es sorprendentemente fácil! Sólo se necesitan unos pocos ingredientes y un buen horno. Le dedico esta receta a todos los amantes del pan, y en especial a mi buen amigo Iván, que de seguro lo va a hacer en casa.

 Ingredientes
275 harina de fuerza
1 cd de aceite oliva virgen extra
18 cl agua templada
1 sobre de levadura (levadura seca, no levadura química, que no es lo mismo, ¿eh?)
1 ct de sal

Preparación:
Mezclamos los ingredientes, hasta conseguir una masa suave en un bol o, si tenemos un Tmx en casa, mezclando unos 20 segundos a velocidad 4-5. Añadir más agua si precisa. Amasamos unos diez minutos. Si lo hacemos a mano, será mejor enharinar un poco la superficie de trabajo, si lo hacemos con la Tmx, programamos 10 min/ tapa cerrada/ velocidad espiga.. Para saber si ya está lo suficientemente flexible la masa, debemos presionarla con un dedo enharinado. Si recupera la forma, ya esta suficientemente amasado.

Le damos una forma alargada, lo suficientemente grande para ocupar enteramente la diagonal de nuestra bandeja de hornear. Lo cubrimos con un plástico de cocina, rociado con un poco de aceite para que no se pegue al pan. Lo dejamos fermentar de media hora a tres cuartos, en un lugar cálido o dentro del horno a 40-50 º (a mí en 25 minutos me había fermentado). 

Para saber si ya está en su punto de fermentación no sólo debemos mirar el tamaño (que será el doble que antes), sino su elasticidad: si al presionar con un dedo enharinado sólo recupera la forma a la mitad, ya está. 
Fiajos en cómo ha crecido
 Ahora viene la parte divertida. Vamos a ir cortando con unas tijeras en un ángulo de 45º, poniendo los cortes a derecha e izquierda alternativamente y creando la característica forma "en espiga".
La espolvoreamos con harina y un poco de sal. 
Para que dentro del horno haya un vapor que ayude a que el pan crezca antes de que se haga la corteza, pulverizamos el horno con agua o ponemos unos cubitos de hielo en la bandeja inferior, y horneamos a 200 grados una media horita. 

Y ya está, ¡no me digan que no se mueren por hacerlo en casa!