lunes, 23 de abril de 2012

-¿La carne cómo la quiere, señora? -Baratita, por favor. Divagaciones de una vegetariana, 2ª parte


Detesto cuando me preguntan, con cierto soniquete, que si soy vegetariana porque me dan pena los animales. No es sólo que a la mayoría de la gente les parezca ridículo que a alguien le de 'pena' un animal, sino que ni siquiera se plantean que alguien pueda ser vegetariano por otras razones.
Sinceramente, yo no soy vegetariana porque sea una gran defensora de los derechos de los animales, aunque respeto plenamente a quienes tienen esas motivaciones. No es que yo esté en contra de matar a un amimal y comérselo. Es que estoy en contra de cómo se hace actualmente.
Una vez, alguien me dijo que le parecía antinatural ser vegetariano.Y lo dijo con la misma convicción moral con la que un ultraderechista dice que es antinatural ser homosexual. Yo que siempre he odiado ese adjetivo, por las implicaciones éticas con las que se utiliza constantemente, le respondí que es cierto que el homo sapiens es un animal omnívoro, pero que eso no quiere decir que lo natural sea comer como se come hoy en día en occidente. Quizás debí decirle también que lo antinatural es comerse a una vaca que nunca ha visto el sol y que ha vivido sus pocos meses de vida revolcándose en sus heces y las de sus compañeras. Pero estábamos compartiendo una cena con otras personas y preferí no hacérselas indigesta.
¿Cuántas veces habremos oído eso de "prefiero no saber con qué o cómo está hecha esta comida, porque si no, no me la comería"? Precisamente, quizás yo sí que sepa cómo se hace tal o cual comida, y haya tomado esa decisión, que otros no se atreven a tomar. ¿Antinatural? Evidentemente, eso depende del punto de vista.
Hace unos meses vi ese documental que tanto dio que hablar en 2008: "Food Inc". Aún siendo vegetariana, y estando concienciada con cómo funciona la industria agroalimentaria, la película me impresionó vivamente por el empeño de los productores de alimentos de hacer las cosas de manera antinatural.
Pongamos el ejemplo de las vacas. Hoy en día, la mayoría de la carne de vacuno que se consume, proviene de animales criados no en el prado, como nos hacen creer las etiquetas de las leches y los quesos que compramos, sino en espacios cerrados y alimentados con piensos de cereales (generalmente maíz), para engordarlas rápidamente con un alimento que el intestino de las vacas no está preparado para digerir.
Eso no debería sorprendernos. Las vacas son hervíboras, comen hierba y pastos, pero no cereales. No es de extrañar que estas vacas sufran trastornos intestinales. Según el documental Food Inc y algunos especialistas, ese cambio en el patrón alimentario de las vacas es lo que ha originado mutaciones en la flora intestinal de estos animales, dando lugar a bacterias que son más patógenas y peligrosa y además, resistenten a los antibióticos, como la Escherichia coli enterohemorrágica. Es muy lógico pensar que las bacterias intestinales de estos animales lleguen a la carne: viven enterrados hasta los tobillos de mierda y tienen la piel manchada de heces. En los grandes mataderos, en los que se sacrfican miles de vacas al día, es imposible impedir que algo de esas heces (y las bacterias que contienen) entren en contacto con la carne que llega al cosumidor. En estas condiciones es también imprescindible el uso de antibioticos, para evitar que las vacas se cogan infecciones en ese ambiente tan terriblemente insalubre en el que viven. Eso hace que las bacterias que conforman su flora intestinal se hagan cada vez más resistente a esos antibioticos, y que si llegan a la cadena alimentaria e infectan a un  ser humano, su cura sea mucho más dificultosa.
Parece más lógico pensar que las vacas deberían entar en un prado, pastando hierba y fertilizando el suelo con sus heces, que serían perfectamente sanas a causa de su buena alimentación. Esas heces se descompondrían en el suelo de manera natural y no ocasionaría ningún problema de salubridad para las vacas o los seres humanos. La necesidad de darle antibioticos sistematicamente al ganado desaparecería, y sólo serían necesarios puntualmente si un animal enfermara. Eso también haría que la piel de las vacas estuviera libre de bacterias patógenas, y que una vez sacrificadas y despiezadas, su carne no tendría que pasar por lavados de Cloro y Amonio para desinfectarla. Así la carne llegaría al consumidor con menos porcentaje de grasa (pues no procedería de vacas cebadas rápidamente con maíz) sin antibióticos, y sin sustancias químicas que pueden dañar su salud.
Y sin embargo, el consumidor medio acepta este patrón de cría de ganado para el consumo, porque la carne resultante es mucho más barata. Eso es lo que ha propiciado que en los ultimos años se coma más y más carne pero de peor calidad. ¿No es mejor comerse un filete al mes libre de toxinas y con un menor porcentaje de grasa, que uno cada dia pero de peor calidad? La respuesta parece obvia, pero por lo visto no lo es, por eso la carne ecológica sigue siendo consumida sólo por una minoría.
-¿La carne cómo la quiere, señora?
-Baratita, por favor

4 comentarios:

  1. Buenísima esta divagación, Nayra. Se hacen auténticas barbaridades con los animales destinados a la alimentación, con la justificación de que si no no habría alimentos para todos. Y aún así, medio mundo se muere de hambre... Pero ya se sabe... ojos que no ven, corazón que no siente

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  2. Gracias por pasarte por aquí guapa. Pues sí, ojos que no ven, corazón que no siente; ojos que ven, consumidor responsable??

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  3. Ojos que ven, buen comienzo para un mundo mejor ;)

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  4. Hola mi MMA querida!!!Me parece que este post y por tanto este blog es gran merecedor de este premio a los blogs minoritarios.Tambien es un premio a tu forma de alimentacion minoritaria pero en auge...asi que pasate por mi blog y recoge el premio guapa.....Se que no escribes mucho por aqui ya que tu ATDS te roba mucho tiempo pero espero que esto sea un aliciente para que al menos una persona mas sea consciente (como yo)de lo que se hecha a la boca.Bs!!!

    http://lacocinadeunsolitario.blogspot.com.es/2012/05/premiados-liebster-blog-y-espuma-de.html

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